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Hora local 17:00

María Eugenia Zabala de Polo

Defensora de los Campesinos, Valle Encantado y Nominada al Premio Nobel de Paz 2005

María Eugenia Zabala de Polo, nacida el 31 de octubre de 1954 en el corregimiento El Limón, zona rural de Montería – Córdoba. Creció junto a su abuela Bellarmina Mesa, recorriendo los distintos pueblos del departamento de Córdoba, nunca fue al colegio durante su infancia, y aprendió a leer y escribir de forma autónoma, también aprendió el arte de sus ancestras, y desde muy joven es partera, por sus manos han pasado más de 400 nacimientos.

Se casó a la edad de 17 años con Antonio Polo Hernández, razón por la que perdió su apellido materno (Herrera), de acuerdo a las leyes de la época. Con Antonio Polo, tuvo 6 hijas, de las cuales dos fallecieron a corta edad, y 4 hijos.

El 14 de diciembre de 1989, sobrevivió a una masacre perpetrada por grupos paramilitares contra su familia, en la que asesinaron a su esposo, uno de sus hijos, y otros dos familiares, también le ordenaron abandonar la finca en la que vivían, en zona rural de Montería, después de quemar la casa y todo lo que había en ella. María enterró los cuerpos de sus familiares en la misma finca, pues las autoridades nunca fueron a realizar las labores pertinentes. Luego de eso, se desplazó con sus hijos e hijas hacia la ciudad de Montería, allí, tuvo a la última de sus hijas, pues se encontraba en embarazo cuando ocurrió la masacre.

Estando en Montería, con 8 hijos pequeños, y después de haber perdido todo, decide organizar la Junta de Acción Comunal del asentamiento al que llegó, el cual carecía de todos los servicios públicos y no había escuela. Allí empieza a organizar la marcha del bloque, junto a otras mujeres, logrando que se construyeran las primeras aulas del colegio al que denominaron “El alivio”, luego funda la organización Mujeres Siempre Unidas del Medio Sinú, con quienes inicia el proyecto de ollas comunitarias, para alimentar a la población desplazaba que llegaba a Montería, con el apoyo de una ONG local, la Corporación María Cano.

Junto a otras mujeres desplazadas, y con jefatura de hogar, inician un proceso acompañado por mujeres académicas como Lina Arrieta y Nacira Palomo, para solicitar al Estado, a través del extinto Instituto Colombiano de Reforma Agraria, la adjudicación, bajo ley 160 de 1994, de una finca para las mujeres y sus familias.  

En diciembre del año 1997, logran la negociación de una finca en zona rural de Montería, a la que posteriormente denominaron Valle Encantado, convirtiéndose en las primeras mujeres en Colombia que logran ser propietarias de una finca adjudicada por el Estado. Sin embargo, las mujeres quedaron sujetas a una deuda impagable, y la finca que les entregaron estaba en una zona controlada por los grupos paramilitares.

Durante años, María y las mujeres de Valle Encantado, han logrado que en su finca de 128 hectáreas, no gobiernen los grupos armados, y que este lugar sea denominado “la última cuna de las amazonas”, es decir, un lugar en el que gobiernan las mujeres. Desde allí, emprendió junto a sus compañeras de causa una caminata hacia el campamento de alias Don Berna, quien había reclutado a todos los jóvenes de las comunidades, incluyendo a los de Valle Encantado.

María, lideró la marcha, que durante horas las llevó a la hacienda “las tangas”, en la que se encontraba alias “Berna”, y exigieron la entrega de sus hijos. Ante la insistencia de las mujeres, y los llamados al respeto y a sacar a sus hijos de la guerra por parte de María, “Berna”, dejó ir a los jóvenes que tenía metidos en un corral, con sus madres.

La lucha de María Zabala y las mujeres de Valle Encantado, continúa, pues los actores armados todavía rondan la zona, y todavía no han logrado que el Estado condone la deuda a la que quedaron sujetas con la compra de la finca.

Su vida ha sido contada en varios libros, entre ellos:

Una Colombia que nos queda, de Linsu Fonseca, año 2007

Mujeres que hacen historia: tierra, cuerpo y política en el caribe colombiano, del Grupo de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación, año 2011. Merecedor de la mención de honor Monserrat Ordóñez de la sección colombiana de Latin American Studies Association (LASA), 2012.

 

Protagonista y quien dio nombre al documental: No hubo tiempo para la tristeza, inspirado en el informe ¡Basta ya! Colombia, memorias de guerra y dignidad, año 2011.

 

Distinciones:

Premio CAFAM  a la mujer, año 2004

 

“La Orden del Congreso de Colombia”, nombre del galardón, que se entrega mediante  la Ley No. 02 del 9 de enero de 1987, otorgado a María Zabala en el año 2014.

 

“Orden Rodrigo Lara Bonilla”, en 2004

 

Nominada al premio nobel de paz, por el proyecto Mil mujeres y un Nobel de paz, año 2005.

 

“Condecoración José María Córdoba, en su grado, Gran Cruz”, otorgada por el departamento de Córdoba, a María Zabala, en el año 2004.

 

Enlaces que pueden servir de apoyo.

 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-13083037

http://especiales.semana.com/especiales/conflicto-salud-mental/habia-una-vez-un-valle-encantado.html

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Última actualización 06 mar. 2018, 16.18